¿Has pensado en montar una oficina en casa pero no estás seguro de si te merecerá la pena? La “típica” oficina en casa utiliza un ordenador, teléfono, una fotocopiadora, impresora, fax, y conexión a Internet por descontado. La verdad es que para poderse concentrar y rendir al 100% un pequeño escritorio y una silla en un rincón no funcionarán. Trabajar en casa es una rutina para muchos de nosotros, y cuanto mejor organizado esté el espacio y preparado el ambiente, estaremos más dispuestos a trabajar.
Tanto como si vas a montar una oficina en casa solo para hacer papeleos y pagar facturas, como si vas a dirigir una empresa, hay unos aspectos básicos necesarios comunes que toda oficina debería tener.
Para empezar, en el post de hoy, vamos a echar un vistazo a las 5 necesidades más comunes a la hora de montar una oficina en casa y sus soluciones:
Si tu espacio es limitado, no tendrás mucha opción, pero con un poco de ingenio todo es posible. Puedes convertir un armario fácilmente en una oficina quitando el palo que se utiliza para colgar la ropa, o simplemente utilizando el espacio de la pared en el que iría el armario. Puede parecer un poco raro, pero os aseguramos que puede quedar realmente bien.
Si vas a pasar mucho tiempo en tu futura oficina, seguramente prefieras unas mejores vistas y algo más de espacio. Identifica el espacio de tu hogar que no se utilice con frecuencia, como una habitación de invitados, o algún area para comer.
Lo bueno de elegir un armario, es que los papeles, el ordenador, la impresora y demás queda escondido detrás de puertas y da sensación de organización. Pero por otro lado, a veces conviene expandir un poco el espacio de trabajo, según el uso que le vayamos a dar.
Piensa en todas las cosas que necesitarás para trabajar cómoda y eficientemente en tu futura oficina. Empieza pensando en cosas como la temperatura (¿Te pones nervioso si se concentra mucho calor o coges frío fácilmente?- Piensa en los materiales que usarás) o la iluminación, que se regulará fácilmente con las cortinas adecuadas. Elige unas que te permitan controlar el ángulo de entrada de la luz y la cantidad.Instala un teléfono en tu oficina, o utiliza uno inalámbrico que puedas tener siempre contigo, aunque cargue en otro sitio.
Solemos patinar mucho con las sillas de oficina, así que recomendamos que los suelos de cualquier oficina sean lo bastante duros como para soportar esto (aunque también recomendamos levantarse a coger el teléfono, a por el libro de la estnatería, etc…). Existen láminas de plástico duro que pueden ponerse debajo de la mesa y silla para evitar rayar el suelo.
La pieza más importante en la que invertirás para montar una oficina en casa será probablemente el escritorio, o la superficie de trabajo. Tanto como si eliges un diseño hecho a medida que combine mesa y cajonera de almacenamiento, como si eliges tener las piezas por separado, este es el lugar donde pasarás la mayor parte del tiempo, y deberá ser lo suficientemente grande y estar a la altura adecuada para que puedas trabajar lo más cómodamente posible. Si tu espacio es reducido dibújalo en un papel cuadriculado y mueve las formas de los muebles hasta que encuentres una combinación acertada.
Para sacarle el máximo partido al espacio, monta unas estanterías flotantes encima del escritorio, o si tienes suficiente espacio, una pared cubierta de baldas siempre queda genial.
Elige una silla que sea cómoda, de la altura correcta, y que te proporcione una buena postura a tus brazos y espalda.
Piensa cuidadosamente de qué color pintarás tu oficina. Siempre hay distracciones cuando trabajamos desde casa, así que podemos jugar un poco con la variable color, ya que hay algunos que nos incitarán a distraernos, mientras que otros pueden incrementar significantemente la productividad, concentración y motivación de las personas.
Piensa sobre tu trabajo y sobre el tipo de ambiente que quieres crear en tu oficina
– El azul nos calma y puede bajar el ritmo cardiaco, mientras que incrementa la productividad.
– El verde crea una atmósfera serana y calmante, lo que puede liberar estrés.
– El rojo y el naranja nos vuelven inquietos e intusiastas.
– El morado ayuda a potenciar la creatividad artística
– El amarillo nos anima y llena de energía, pero puede resultar demasiado pesado al tiempo
– Podemos conseguir serenidad con marrones claros y grises
– Los marrones más oscuros crearán un ambiente natural, en conexión con colores de la naturaleza.
Si no te puedes decidir -y no odias el color verde- desde Novedades Delicias te recomendamos que sea este color el que elijas para montar una oficina en casa, ya que es considerado el tono más equilibrado en el espectro, y el que menos agrede al ojo, el verde es pacífico pero nos hace sentir llenos de vitalidad. Aunque ya sabéis lo que dicen… ¡Para gustos los colores! A cada uno nos funcionará una cosa diferente.
Si quieres leer más sobre cómo elegir colores puedes leer éste post.
¡Comenta y cuéntanos de qué color has pintado tu oficina en casa!
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